El océano convertido en el panteón del polizón.
Leemos con esa mezcolanza de supuesta superioridad europea e indignación innegablemente hipócrita la enésima historia de polizones arrojados al mar. En este caso ha sido el estremecedor relato de un marinero chino del pesquero ‘Wisteria’, un buque de una armadora japonesa bajo pabellón de conveniencia panameño, procedente de Senegal que iba a descargar atún en A Coruña.