Corazón de manzana (Va por ti)

Eres la pera, corazón de manzana… y estoy seguro que te gustan los melocotones en almibar y los higos, y las uvas moscatel y todas las frutas del paraíso voremista. ¿Por qué no te lanzas al ruedo y nos cuentas en una bella poesía si esto es cierto o no?. Para que te animes podrías empezar el poema, por ejemplo, de esta manera (solo te escrio el primer verso y dejo a tu voluntad el resto y el título):.

Jungonadas freudulentas (i).- JUNGONADAS

Tratemos sin conciencia de aclarar ciertos asuntos relacionados con la sexualidad y los filosofopsicópatas como Carl Gustav Jung y su maestro el ateo Sigmund Freud. Tiene gracia la cosa esa de que para hacer el amor hay que tener en orden los orgones y los tipos psicológicos inconscientes. Yo creo, con total sinceridad, que ser un inconsciente cuando se está enamorando a una chavala lo único que conlleva es a coger una empanada mental monumental (valga la redundancia). Explico:

Mensaje para Agirregabiria

Compañero de fatigososos ficus y gaviotas. Un saludo cordial de tu amigo Diesel. Es para mí un placer compartir contigo batallas contra los fantasmasgóricos personajes de la realidad freudiana. Que Dios `haya pillado confesado a Freud y sus discípulos, especialmente a Jung.
Y tú y yo seguiremos siendo siempre voremistas de la bronca guerrillera y barrilera y, a la vez, de la paz trascendental… Un abrazo de parte de este voremista que te siente compañero y hasta amigo.

El último tren de la conciencia

Es aquel tren que tomamos siempre a última hora, ya cuando todo nuestro presente está a punto de desmoronarse. Entonces decidimos dar el paso al frente, nos montamos en el último tren de la conciencia y salimos triunfadores del futuro. Es ésta una decisión que sólo los lúcidos soñadores de utopías imposibles toman para hacer verídicas y reales a éstas.

El mito de Ofelia

Un drama descrito en un cuadro favorito de muchos que somos románticos corregibles.

La desdichada Ofelia de la tragedia “Hamlet”, es hija literaria de Shakespeare, como la gentil Desdémona o la dulce Julieta. Ofelia, prometida del atormentado príncipe Hamlet, se vuelve loca cuando éste, por confusión, mata a Polonio, chambelán de Hamlet y padre de Ofelia. En su desvarío, Ofelia vagabundea junto a un lago, recogiendo flores, y muere ahogada en las fangosas aguas.