La importancia de un verso perdido y hallado

¿A nadie le ha pasado alguna vez que está limpiando su habitación y aparecen los versos más bellos jamás escritos? Yo que soy un desastre, hago felices descubrimientos cada vez que hay baldeo general.
Recuerdo una vez, quizás la más insólita de todas las anécdotas de este tipo, que abrí un libro de una asignatura que aprobé el primer año de la carrera (claro está, mi carrera tiene 3 cursos, lo de años… a gusto del consumidor) y había una página señalada con una etiqueta de unos pantalones vaqueros. Cuando giré la etiqueta reconocí mi letra con unos versos que no me acordaba siquiera por qué los escribí, aunque tras unos largos momentos de concentración ya descubrí a cuento de qué venian, y me acordé (bendita memoria fotográfica) del momento exacto en que los escribí, los releí… y los dejé señalando la página de un libro de texto cercano pensando: “mmmh… no me gusta nada”. Es curioso como al redescubrirlos me encontré con una de mis mejores creaciones, espero poder ponerla algún día por aquí. Sigue Leyendo...

La expresión de todos los verbos

¿Qué es la vida? me pregutnas así, de repente, inesperadamente, y me pilla tan de sorpresa que sólo puedo improvisar “la expresión de todos los verbos”. ¿Cómo reír, cantar, bailar, jugar? continúas tú con tu infantil existencia y entonces quisiera decirte que también es pensar, sentir, llorar, sufrir… pero te veo tan linda y tan pequeñista que sólo se me ocurre contarte un cuento; mas cuando voy a llegar a la parte crucial del mismo, donde la vida se devela en toda su plenitud, tú ya estás dulcemente durmiendo. Te beso en la frente, te arropo y apago la luz. ¿Dios mío, cómo puedo explicarle qué es la vida?. Y me voy junto a Liliana con la intención de que mañana, Carlita, te explicaré que la vida es amar… Sigue Leyendo...