Hoy no seré el motivo de tus suspiros
que van corriendo detrás del aire
ni seré ese brillo que daba a tus ojos
como el barniz a la madera hace.
No seré ocupación de tus pensares
que se peleaban al no pensarme,
tampoco el reloj de tus ansias
parando el tiempo en abrazarme.
Y no volveré a ser el escondite
de tus miedos o inquietudes
como tampoco lo serán
de tus mentiras o verdades.