Algunos prefieren ser vencedores con – vencidos. Muchos preferimos que todos pasemos de vencidos en la violencia a convencidos en la paz.
Es eterno el tema de vencedores y vencidos. La ley del universo y de la historia es contundente: ¡Ay de los vencidos! Pero los vencedores más célebres parece que se sorprendieron de lo significa vencer sin convencer. Napoleón señaló: “Lo que más me extraña de este mundo es la impotencia de la fuerza. De los dos poderes, fuerza e inteligencia, a la larga el sable siempre es vencido por el espíritu” o “Un gobierno que sólo se sostiene en las bayonetas es un gobierno vencido”. Su gran adversario, el Duque de Wellington, también opinaba que “Únicamente una batalla perdida puede ser más triste que una batalla vencida”.