Borracho, desalmado, hoy quiero
hacer algo que me arrebate el cielo,
hoy quiero y deseo con toda el alma
hacer algo que jamás me sea perdonado.

Quiero hacerlo, y hacerlo pensando
es sus labios, quiero hacerlo y hacerlo
gritando en sus manos.

¿Quién eres tú para torturarme?
te busco y no estas,
te encuentro y te vas,
porque cuando te encuentro te
vas, tus ojos me tocan con
flagelaciones histéricas, me lastimas.
Si sabes que yo te espero, ignoro
donde estas y siento tu
presencia, pero te vuelves
ajena a mi vida, a mi piel,
a mi ser, tu existencia es fugaz
como la de las flores, de belleza
perecedera pero de un aroma
inalcanzable.

Alguna vez te abrace y no puedes negarlo,
y no te abrace pensando
en tus manos.

Algún día te besé y no te besé
pensando en tus labios.

Cuando estaba cerca de ti me sentía
acompañado aunque a veces solo
y desahuciado.

Estoy muriendo poco a poco,
mí alma se alejaba al igual que la tuya,
mí vida se va mí vida se esfuma,
la muerte me espera, la muerte
se ríe de mí.

Y aunque una muerte sea eterna, yo te
amo y lo haré hasta que me muera,
mí vida hoy es tuya,
mí vida suplica que no me abandones.

Emociones reales, emociones que
Dios nos puso aquí en el
corazón, emociones que laten.

Emociones que nadie puede evitar,
la felicidad, la amistad, la verdad,
la libertad, la belleza y el
amor.

No sabia que me podía sentir así, como
si nunca hubiese visto el cielo antes.

Quiero desaparecer en medio de tu beso.
Cada día te amo más y más
escucha mí corazón ¿puedes oírlo cantar?
Vuelve a mí y perdona todo.

Como podía saber que en esos
últimos días fatales una fuerza
más oscura que los celos
y más fuerte que el amor
había comenzado a apoderarse de
Ella.

Ese dolor en forma de sufrimiento
la acabo, ese destino que llevaba
en su piel la condeno y totalmente
la arruino.

Jugué a quererla, ella también
jugó… yo aprendí a quererla
ella nunca aprendió.

Le dije aprende a amarme pero
nunca respondió, basta con
decir que dejo mí alma sin
vegetación.

Yo quise amarla, pero ella no me
dejo, quise conquistarla pero
el plan fracaso.

Sentado y decepcionado por que el
amor de mí vida se fue con el
hombre al que más odio en este
mundo, vengo contigo a suplicarte
me perdones, yo no quise
hacerte daño, solo quería encontrar
lo mejor de mí vida en sus
brazos, pero como lo lees en esta
carta sabrás que e fracasado.

Te conocí sin saber que en ti conocería un
amor dulce y sincero, te hable
con la ilusión del corazón no con las
palabras de un cabrón, trate de besarte
pero di un paso atrás cuando supe
que luchar era primero, no conocerte
y hacerlo luego, luego.

Te exprese mí sentimiento, dulce
caricia de viento, te seguí lento muy
lento, me obligaste a hacerlo,
decirte lo siento yo soy primero.

Ya no queda nada; ni nada importa nada,
ya el camino es nada y mí alma queda en
nada, ya solo espero
tu llegada, mentira de noche,
otra de día.

Ya solo espero mí muerte: camino
de cruces volteadas. Solo quiero
tu llegada, mentira de noche otra de día.

Ya no queda nada, nada importa, nada duele,
nada siente. Ya solo espera mí alma tu llegada,
mentira de noche otra de día.

Solo queda nada en un vació solo y frió,
y solo muere por amor y no por vos en la nada.

Anoche me senté en un banco,
cansada,
y dibujé en susurros mi nombre.

Anoche me senté tranquila,
Soñando,
Y olvidé tu nombre.

Se me olvidó el pasado
aun con los puños apretados
se me olvidó el ayer.