Cuando vuelvas a casa hermano mío
con un abrazo sanaré tus males
y encontrarás tan lindos los rosales
que yo cuidé en este invierno frío.
Todo será como una primavera
si podemos compartir el pan contigo
y volverá a crecer con mayor brío,
ese amor , que antaño tú nos dieras.
Encontraré en algún rincón de mi alma
el descanso que mi mente ansía,
la fe en mis creencias vagabundas,
la paz del amor y su armonía.
La magia de la vida me estremece
y me aturde su enérgica presencia.
La dulzura de un amor sincero
aflorando su luz en mi conciencia.
CINCO ROSAS BLANCAS
¡Cinco rosas blancas,
Cinco amores bellos!
Un ramo de rosas
me puso la vida,
en mis manos jóvenes
ellas florecían.
Crecían hermosas,
crecían henchidas,
de amores sinceros,
de la fe más viva.
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