Pasada la primera mitad del siglo XII andalusí, cuando el Califato de Córdoba se había fragmentado en diversos Reinos de Taifas (hablamos de los Segundos Reinos de Taifas) y algunos de ellos habían resistido a la invasión de los almohades (1147), exactamente el día 28 de julio de 1165, nace en la ciudad de Murcia (entonces capital del Reino de Taifas de Murcia), Abu Bakr Muhammad bn´Ali Ibn Arabi, quien pasó a la historia de occidente (debido a las transcripciones al castellano de la grafía de su nombre) como Ibn Arabi, Abenarabi o Ben Arabi (que de las tres formas se le nombró). Era uno de los hijos varones de un padre murciano musulmán de vida cortesana y una madre de orígenes beréberes norteafricanos.
Archivo por días: 16 febrero, 2007
Con el higado en la mano
¡Estoy harto! cansado, enfermo, no puedo más, simplemente estoy harto de la misma basura, harto de escuchar a mi familia quejarse de mi, y conmigo, harto de ir al trabajo y ver como la escasez de clientes me reclama el pago de mis deudas, ¡voy a explotar de tanta presión!, harto de saludar con hipocresía, lo odio en el alma y lo guardo en el corazón, que se ahoga en el grito silencioso de mi amargura, me hacía falta ya empuñar un lapicero y dar alaridos de rabia en las hojas, dejar que el mundo escuche la ira en mi mano, todo me enferma, ¡sí!, así es la vida, ¡sí!, mañana amanecerá y saldrá el sol de nuevo, ¡sí lo sé!, pero las palabras no me ayudan en la mediocridad que estoy atascado. Ya no quiero más volver allá, ¡Dios! ¡qué difícil es soltar las cadenas! ¡no sé por que no simplemente me voy…
El Tesorero
… pensó en el mar y se ideó una sirena a la que llamó Atuona; siguió pensando en el mar y construyó una barca a la que puso por nombre Tahití; y en un amanecer sediento, cuando las luces del puerto alumbraban libélulas en forma de gaviotas de multicolores vuelos, se embarcó hacia el infinito …
El abuelo Adolphe Lessile “El Lobo”, cerró el libro y sentó al pequeño nieto Caspar Lessile “El Tesorero” sobre sus piernas. El niño quería conocer la historia y el abuelo, que fumaba tabaco en pipa, acarició el cabello de Caspar.