Cada hora es un pasar completo de páginas de libros que escribimos en la bitácora del tiempo. Somos como aves de vuelo sin retorno en el momento en que estamos sintiendo. Dejamos discurrir la hora y esta se va llenando de 60 minutos complejos que leugo son imposible de clasificar con una etiqueta. Nada de etiquetas. No etiquetes la vida de tus horas con una señal hasta que no se haya hecho significatriva en tu día. Entonces sí. Entonces, cuando una determinada hora se haya dejado de ser misterio y se te haya convertido en descubrimiento… entonces ponle un nombre. Puede ser Tristeza. Puede ser Nostalgia. Puede ser Felicidad. Puede ser Amigo. Puede ser Amor. Puede ser Desesperación. Puede ser Soledad. Puede ser Vida. Puede ser Muerte. Puede ser… !cuántas cosas puede ser una hora determinada que, con sus 60 minutos complejos, nos ha llenado de pensamientos!.