La luz está a la altura de lo lejos,
de lo extensamente lejos de esta tierra ardiente…
y el eco de todas las palabras ya usada
son un testimonio de sentir expuesto en público:
un objeto de mucha altura desplegada
en lo dicho, en lo hablado, en lo desvivido
como pausas ligeras de gestos irreales
alimentados de silencio en el duro cuerpo
del verbo hecho y transido de cadencia luminosa.