miraba a un lado y se encontraba con ella, la que se le parecía tanto
una silueta la queria acompañar, se le aparecía de frente, a la izquierda, a la derecha, atrás… ella se asustaba demasiado, no le gustaba que apareciera y despareciera y mucho menos que la acompañara… caminaba y no la dejaba sola, aparecía en el rato menos pensado.
cuando menos lo esperaba, se sentía perseguida… regresaba a ver y ahí estaba siguiéndola, ella asustada seguía su norte y se tranquilizaba porque sabía que no le haría nada, luego de seguir caminando aparecía de frente, luego de lado, luego eran dos, luego tres y así se multiplicaban… ella no entendía porque, porque ella estaba allí y luego eran demasiadas siguiendola, acompañándola…
ella llegó a su casa, perseguida o acompañada??
Archivo por días: 20 diciembre, 2008
Deseo (ficticio) de matar
Sentía unas inmensas ganas de llorar, pero en lugar de eso se puso a leer un libro, de esos de pasta roja y gruesa que su padre coleccionaba. Tomó uno delgado que titulaba las “Aventuras de Tom Sawyer”, pero lo miró, ojeó un par de líneas y lo cerró.
Nada podía calmar la inseguridad que sentía en esos momentos, la incertidumbre de lo que pasaría en unas horas, la mataba. Quiso llorar nuevamente, pero se contuvo.
El teléfono sonó, contestó amablemente, al parecer aún sentía ganas de sonreír, pero tuvo miedo, pensaba que si la notaban que estaba triste y llorando, rápidamente se enterarían de la verdad.
Cerrando mis ojos…
Cerrando mis ojos te pienso y te sueño
y en cada momento te siento llegar,
dejar tu chaqueta colgada sin más,
venir a mi cara y quererla besar.
Cerrando mis ojos te veo y te siento
y en cada segundo te sueño venir,
correr a la puerta que espera tu mano,
abrir ese pomo que espera por ti.
Cerrando mis ojos te miro y te pienso
y en cada rincón te siento gritar,
llorar con desdicha a lágrima viva,
secar las heridas que tienes en ti.
A los cuatro vientos
A veces creo que haber muerto, al despertar y no verte.
A veces pienso que mi vida es un sueño, al tenerte y cada día amarte mas.
Cada día pienso que el día que te conocí, fue un sueño
Cada noche al darte un beso, pienso lo afortunada que soy al tenerte
Y mi corazón parece salirse del pecho.
Junto a tu lado, el tiempo parece no pasar
Y he olvidado que es temer.
Al mirarte a los ojos veo la dicha y felicidad.
Al tocar tus manos, noto el calor de tu corazón
Y siento la nobleza que hay en tu interior.