Conoci sentir el cariño
en su maxima expresion,
senti entre mis dedos el
palpitar de una historia que
no tuvo razon.
Le miro y me mira,
olvidando que por mas
que intentemos
nunca podremos con la
marea.
Invito al olvido a sentarse
en mi sofá, lo invito
sin miedo, a quedarse
para siempre sin preguntar.
Lo invito, para que eleve
mis pensamientos al cielo,
muy, muy alto, tan alto que…
los lleve tan lejos, y sea
imposible regresarlos.
No, no eres lo mejor,
lo admito, me equivoque contigo
y conmigo al creer que lo que
creia era un sentimiento,
y me arrepiento.
Te extraño, claro que lo hago,
y muy constantemente me
atemorizo con mil preguntas,
sin respuestas,
caigo al olvido como
el leve zumbido de
la suave brisa de septiembre.
Os conozco, sé que estáis ahí mirando, oyendo y hablando, pero miráis y no podéis ver, oís y no sabéis escuchar, habláis y no decís nada…
No hay culpables, solo responsabilidad en vuestras manos, tal vez, no la sintáis al evadiros.
No hay culpa, si no silencio.
(Será mi tortura personal, la que me hace imaginar palabras en boca de quién no conozco, de quién sabe que aquí estamos y no sabemos/podemos/queremos hacer nada)
quien pudiera descubrir en tus ojos squivos
en aquella mirada de amor escondido
que ocultas de un hermoso pasado
o tal vez de una herida.
leer con los ojos de mi alma tus pensamientos
esa pagina oscura que me ocultas
y decirte con la voz de mis sentimientos
lo mucho que para mi significas
Tras el cristal, ves la vida…
Detrás ,lo que eres…
Delante, lo que puedes ser…
Y contemplas ansioso,
con mirada de niño
que sueña con nuevo mundo,
que vive cada segundo.
Y miras esa Tierra cercana,
esa que ves
al alcance de tu mano,
Esa que parecía tan lejos…
La Curra la llaman
y tiene la cara
tostada del sol.
Arrugas profundas
delatan en ella
el paso del tiempo
que no perdonó…
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