Huele a mentira

Las noches se han cubierto de inmensas mierdas. Los borrachos pasean acojonados soñando tiempos mejores. Detrás de las farolas se amontonan sueñan y deducen los cajeros sus créditos mentirosos. Chavales que juegan al balon y sueñan, y sueñan que sueñan hasta llegar a poco; algo más que la merienda y siempre seca. Huele a mentira en la tele estirada y en los discursos que nadie escucha, porque están ya muertos. Cuando llegue el momento de hacer caja, los ricos serán ricos y más rebajas para los que tiran como pueden o pueden con lo que les quitan. Denunciamos poco esta vida entr cartones. Seguimos colgando de sueños de papel y premios enningún sorteo. Sigue Leyendo...