¿Fue Angélica un ángel?.

Sobre la existencia o no existencia de los ángeles no puedo dar una respuesta absoluta; pero muchas personas que conozco (que no tienen nada de fanáticos religiosos) afirman que sí existen. La presente y larga vivencia personal es plenamente objetiva e imparcial y está basada en hechos reales, verídicos y comprobables que me ocurrieron en primera persona. Algunos podrán pensar que quizás alucino pero esta historia reflexiva aconteció tal y como la presento, y fue un hecho totalmente trascendental para mi existencia. No digo esto bajo ningún sentido religioso (porque yo ni soy religioso ni pertenezco a ninguna religión o asociación de carácter místico) sino en el amplio y rotundo sentido literal de la palabra existencia. Ocurrió el 17 de diciembre de 1983. Sigue Leyendo...

Regénesis.

Y llegó un tiempo de un cualquier siglo venidero en que las selvas se secaron, los hielos desaparecieron, comenzó a arder la tierra, explotaron los volcanes, se levantaron tremendos y azotadores ciclones y tsunamis… todo comenzó a perder la vida… hasta que la vida terminó de existir en la Tierra.

Pero ya no había seres humanos en la Tierra.

En un planeta lejano de una galaxia cualquiera en aquel mismo tiempo de un siglo venidero los adanes y las evas continuaban sus vidas una vez perdida ya la memoria de su antigua patria la Tierra. Y los adanes comenzaron a estar hambrientos y comenzaron a morder las apetitosas manzanas de las bellas evas y de resultas de todo ello comenzaron a nacer nuevos adancitos y nuevas evitas. Sigue Leyendo...

Aquellos tiempos de la Ornella…

Yo estudiaba entonces las mil y una maneras posibles de poder aprobar las asignaturas en la Facultad de Ciencias de la Información (que no se dice Comunicación sino Información en esto del periodismo en España) de la Universidad Complutense de Madrid (y no confundirla, por favor, con la Universidad Complutense de Salamanca). Eran tiempos de estrategias y, sobre todo, de estratagemas para poder superar aquellos exámenes que parecían más cosas de elefantes (por eso de que los elefantes tienen muncha memoria según he oído multitud de veces) que de seres humanos. Así que el asunto era y consitía en resumir en breves fórmulas mnemotécnicas (que me parece que se escribe así si no me equivoco) para, con un breve número de códigos secretos, tener todos los temas resumidos. A partir de ahí era necesario ponerle imaginación al asunto y dar el “rollo” correspondiente para que los profesores se quedaran con la boca abierta y los ojos casi bizcos pues lo leían y no podían creérselo. Sigue Leyendo...