En el itinerario, de la vida y de la muerte,
soy un hombre cualquiera, con una vida ideal, donde todo llega y todo se va.
Es el silencio de prometer y no jurar, queriendo que lo que no jure, por tonto, se haga realidad.
Quizas alguna vez jure amor eterno y que nada nos iva a separar, pero corazón ¿quien lanza un gemido a la luna, y de ella recive respuesta?.
Dices que soy cruel y que mis versos no te dejan vivir, pero amor, acaso que esperas ¿si lo que te gusta de mi, es mi forma de escribir?