Ella era mariposa
alguna noche oscura
jugaba entre rosas
vestida de hermosura
como una buena diosa
su religión muy dura
conjuraba en las cosas
su escondida ternura
¿Qué puedo contaros yo si solamente soy un gorrión que vuela, cada segundo de mis venas, en mares tan diferentes que no me es posible volver? Volver… volver ¿a dónde?… Ese es el misterio de quienes andamos escribiendo sentimientos que se nos desgajan del alma y, en las albas de todos nuestros insomnios, dejamos colgados mensajes de inquietud enhebrados, quizás, en los hilos de plata de las luces de la Luna. La Luna. La Luna es esa nuestra compañera/compañía que alumbra nuestros grandes sueños de aventuras sin final…