Sueño 34.

Sigo igual. Resulta que 16 más 18 son 34. Comienza con la conquista de un nuevo continente entre los rosales y la rosa roja es la primera y única que se hace grande al otro lado del Atlántico. 16. Justo un año antes, en la cima, yo voy hacia el 18. La mejor prueba de lo que vivo es afrontar mi juventud sin querer saber nada salvo jugar y jugar a resolver adivinanzas que siempre terminan entregándome su causa.

16 más 18 son 34. El sueño es un diálogo eterno y el objetivo son las palabras. Hablar para darle confianza. Y Ella se convierte en la única. Salió bien. Sigue Leyendo...