El Cuatrienio 1990-1994 estuvo lleno de inolvidables momentos que jamás olvidaré y que han quedado grabados en mi memoria como los bonitos paseos de la felicidad. La felicidad alcanzada es la de estar casado con una esposa tan bellay atractiva como Liliana y tener dos hijas tan lindas y bonitas como Leslie y Carla. Con ellas estoy tan completo y tan realizado en lo sentimental y en lo amoroso que durante las jornadas laborales sólo pienso en las 3 de la tarde para salir raudo hasta nuestro domicilio y compartir toda mi vida con ellas: Lina-Liliana, Lina-Carolina y Lina-Carlina. Son Liliana, Leslie y Carla y no las cambio por ninguna otra emocionante aventura sentimental de las que he vivido. Las tres son únicas. Las tres son irrepetibles. Las tres son bellas y guapísimas y doy tres veces gracias a Jesucristo por cada día que amanezco junto a ellas, por cada día que comparto con ellas y por cada día que doy bonitos paseos de la felicidad con ellas.