Estoy al día. Soy un joven de tan sólo 18 años de edad en este 2014 después de Jesucristo. Quien diga lo contrario es que está mintiendo porque la mentira siempre la manifiestan los envidiosos. El caso es que, como ya tengo escrito, en la Asamblea General Anual del Hogar de Molina de Segura (Murcia de España), alguien dio el aviso de que lo que está sucediendo en este Hogar, los domingos por la mañana, es de verdadero escándalo y como sigan las cosas así es posible que, alguna vez como no se corrija el asunto, vamos a tener alguna desgracia por accidente o por agresiones desatadas por culpa de la violencia.
Archivo por días: 13 septiembre, 2014
Monjas no me interesa.
Monjas no me interesa y mucho menos los Informes de Monjas. Si Atienza (sea del Real Madrid o no sea del Real Madrid) no sabe quién soy me es completamente inverosímil; tan inverosímil como Pedro y toda su pandilla de envidiosos. Quizás de mi vida en la Central (Principal para más señas) sólo me interesa la chavala morena que sé yo. Alguna vez hasta nos hemos encontrado en algún hotel continental y me ha sonreído. Por eso mereció la pena pasar aquellos tres meses en la Central y me haya servido para ligar mejor con ellas. Monjas no me interesa y mucho menos los Informes de Monjas. Hacia el cerrillo siempre tiran las cabras, locas para más inri, pero yo sólo estoy compensando las cuentas para dejarlas bien ajustadas. Lo mejor de todos aquellos tres meses, además de la guapa y sexy chavala morena, es que aprendí mucho sobre Juan de Austria y el mercadillo de Olavide que debió ser un personaje muy importante en la vida madrileña.
Ni los jipiloyas ni los escarabajos peloteros…
Sólo 19 años de edad. No me interesan, absolutamente para nada, las filosofías de los amores libres de los jipiloyas nada más, que son de orígenes angelinos, ni los chutes de los escarabajos peloteros procedentes de liverpul porque para vivir con pelotas me sobra con las mías. Del mayo francés sólo me interesan las flores naturales. Las barricadas de los ácratas me son más indiferentes que los gases de neón de las tiendas del sexop. Los reclamos de la movida no me mueven en ningún sentido; ni en el sentido de las agujas del reloj ni en el sentido de las agujas hipodérmicas. A mi dermis la cuido y la respeto porque tengo que jugar al fútbol o al tenis o a cualquier deporte que se me ponga por delante. En cuanto a los chuecos me son tan extraños como los marcianos. Y hablando de misterios insondables los brujos y las brujas no están incluidos ni incluidas en mi actos cotidianos. Quizás sea porque nací para ser independiente, autónomo y liberado. Y si se joden los envidiosos que se jodan. Al fin y al cabo vivir a la manera de Dios es ser realmente cristiano.
Las grandes corridas.
No soy antitaurino aunque se jodan los mariquitas. Si se joden los mariquitas que se jodan. Ese es su problema y no el mío. Es más. Me encantan las grandes corridas. Aplaudo a los hombres valientes que se juegan la vida ante los toros. A solas. O la vida del toro o la vida del ser humano. La primera vez que oí hablar de un torero fue de Manuel Rodríguez “Manolete”. Y desde que era solamente un niño me encanta y me siguen encantando leer crónicas taurinas. De esas que hacen afición. Me entusiasman las grandes corridas como aquellas que surgían del duelo entre Diego Puerta y Paco Camino, con Santiago Martín “El Viti” de testigo en el cartel de los mejores.
Senderismo (9)
Día 2 de abril del año 2014 después de Jesucristo. ¡Por fin aparece de nuevo Dobra! Dobra es la perrita de raza pastor alemán y me hace recordar a Dobrinia. Recuerdo. El dragón o la serpiente aparecen en los cuentos populares y en la épica folclórica rusa y serbia. Conocida como la Fiera Serpiente, se la relaciona con el fuego, el agua y las montañas, límites del Otro Mundo. En la Rusia precristiana se creía que los relámpagos eran dragones, y se los vinculaba con el dios del trueno, Perun, circunstancia que podría explicar la historia de Dobrinia y el dragón, que narra alegóricamente la conversión de Rusia (finales del siglo X) mediante la victoria del héroe sobre un dragón, símbolo del paganismo y de su principal deidad, Perun.
Un par de huevos.
Tengo solamente 17 años de edad y los cuatro estamos todavía solteros. Es época no de fiebre de sábado noche sino de fiebre de domingo de madrugada. Siempre tenemos que madrugar para llegar a tiempo de poder jugar al tenis en la Casa de Campo. Todavía no hay instalaciones municipales pero existe ya una pista de cemento . Y a ella vamos con todos los bártulos en nuestras bolsas de deportes abultadas por el insomnio. Es necesario vencer a la pereza para no perecer en la desesperación de ver la pista de tenis ocupada por otros. Hoy ha sido un día de suerte y comenzamos a jugar…
Posdata.
Nueva tarde. Nueva variante. El Mágico Solitario siempre tiene reservada alguna sorpresa más o menos imaginaria. El caso es que “los del margen derecho del Segura” han retado a “los del margen izquierdo del Segura” y “los del margen izquierdo del Segura” han retado a “los del margen derecho del Segura”. Solución. Dilucidar todas sus controversias acudiendo al Mágico Solitario. Esta vez, y sin que sirva de precedente para que nadie se mosquee más de la cuenta o le dé al moscatel demasiado, la victoria ha sido de “los del margen izquierdo del Segura” que han ganado por 22-18 a “los del margen derecho del Segura”. Y no se admiten reclamaciones políticas de ninguna clase. Yo no soy Garzón. Garzón era un chuleta de la clase del Lope de Rueda al que Gimi le puso la cara como un pan de tantos tortazos que le dio. Tampoco soy Mata, otro chuleta de la clase del Lope de Rueda al cual Gimi casi le mata de la cantidad de tortazos que le dio. No soy ni Garzón ni Mata. Soy El Mágico Solitario y me encuentro en el lugar adecuado y en el momento oportuno. No soy ni uno ni otro. Así que, de manera imparcial, recojo la baraja española y cuento la realidad de lo sucedido en esta tarde primaveral. Si Garzón y Mata eran dos primaveras era problema de ellos con Gimi y de Gimi con ellos. Si tienen alguna reclamación que hacer que la hagan al maestro armero de Eibar ahora que el Eibar está a punto de ascender a la Primera División del Fútbol Español. En cuanto al problema de las márgenes izquierdas y derechas del Segura que lo solucione el señor alcalde de Molina. Y de la molinera no pienso, en estos momentos, ni hablar. No sé si vendrá a cuento escribirlo o no escribirlo. Pero lo voy a hacer. El genial William Shakespeare dijo un día: “Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes prueban la muerte sólo una vez”. Y como estoy más vivo que nunca simplemente registro este pensamiento en mi Diario y lo cierro hasta que Dios así lo quiera. De momento las cosas están así y no hay que darles más vueltas salvo las necesarias, por el Paseo Rosales, para despejar la mente como si de balones rivales se tratara; o sea, mandando sus reclamaciones al quinto pino de Alguazas a través de una patada a seguir como se hace en el rugby. La vida continúa.
Los botones de las sotanas.
A mi amigo Carlangas parece que le molesta mucho que hable, en mi Diario, de los botones de las sotanas de los curas antiguos. Y eso que mi amigo Carlangas es ateo y no debería importarle. ¿O le importa que hable de eso en mis memorias porque le recuerda a Jesucristo? Supongo que, como no cree en Dios ni en que Jesucristo sea el Hijo de Dios, eso de que los botones de las sotanas de los curas antiguos sean, como me he enterado ya, un total de 33 que es, precisamente, la edad de Jesucristo el Hijo de Dios, le da algo así como repelús. Ahora voy comprendiendo porque le dan tanto miedo los botones de las sotanas de los curas antiguos.