Estoy metido de lleno en el proceso de los estudios de COU. Voy triunfando, tarde tras tarde, en mis tareas con vistas a llegar a la Universidad. Es entonces cuando conozco a Fabián. Fabián es un “rebotado” sentimental. No sé si me dice que le acaba de abandonar su novia o acaba de romperse su matrimonio. Pero, sea cual sea una de dichas opciones, el caso es que Fabián se encuentra en crisis personal y necesita tomar un montón de pastillas para superar la depresión. Necesita a alguien que le escuche y me presento voluntario para hacerle más llevadera su desgracia. El caso es que da grima escuchar a Fabían y su pesimismo. Me relata su historia de perdedor en los lances amorosos y no sé cuál es la razón para comprenderle (yo no he sido nunca ningún perdedor en estos lances) pero le escucho. Fabián se anima y me cuenta el secreto que ha encontrado para olvidarla. Se ha metido a comediante en una troupe que va de gira en gira por los pueblos de Madrid. Así es como, por invitación de Fabián, conozco a Los Comediantes.