Ella es Nina. Ella sólo tiene 16 años de edad. Es tremendamente hermosa y todos los sátrapas opulentos de la Tierra están obesionados por comprarla al precio que ella desee elegir. Pero no saben que ella está casada con Szolnok. Las “malas lenguas” le hablan mal de él. Le dicen que tiene ya 28 años de edad y que seguramente la estará engañando con mujeres más maduras. Pero Nina 16 no escucha ni hace caso porque sabe que Szolnok, en verdad, sólo tiene 25 años de edad (no 28 como quieren hacera pensar los falsos historiadores con sus artimañas) y que jamás le ha sido ni le será infiel.
Nina 16 sabe que Szolnok 25 (y no Szolnok 28 como dicen y escriben los “buitres” y “tiburones” de la soiedad) la ama tanto que no le importa, en absoluto, que le pongan la edad que quiera cada uno de estos “buitres” y “tiburones”. Ella y él saben que tiene 25 años de edad. Y ella 16.
Y juntos de la mano van cantando: “Que importa saber quién soy , ni de de donde vengo ni a donde voy. Lo que importa es que tú eres mi amor y sin ti a mi lado la vida no tendría valor”.
Son los milagros divinos del amor verdadero…
El amor verdadero no entiende de edades ni de categorías sociales.
Un beso
Un beso Wersi. Pero tengo 25 y ella 16. A nivel privado hablaremos de ello alguna vez. Okey, linda.