28 años de edad. 28 minutos antes él ya estaba esperando la cita. 28 latidos por minuto controlando el tiempo. 28 veces pensó. 28 palabras escribió sobre una servilleta de papel: “Si llegas hoy a entrar en mi corazón será que vale la pena haberte esperado tanto tiempo durante tantos minutos de ilusión para darte un saludo de bienvenida”. 28 veces releyó el texto. 28 ocasiones tuvo para abandonar. 28 veces siguió esperando. 28 decepciones al ver que otro ocupaba su lugar. 28 esperanzas rotas. 28 veces volvió a escribir en otra servilleta de papel: “Te vas porque tú quieres que me vaya y me voy más allá de ti siguiendo las estelas del Destino para suplir tu ausencia por un verdadero amor”. 28 lágrimas corriendo por su rostro. 28 sueños se perdieron en el atardecer. 28 esperanzas nuevas surgieron dentro de su corazón. 28 horas después ya lo había olvidado todo y estaba jugando al fútbol dirigiendo, como siempre, a sus compañeros.
2 comentarios sobre “28.”
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Mi abuela materna: 28 aplausos de mi parte por no dejarte vencer: plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas polas plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas. Dios te Bendiga por estar siempre en pie. ¡Menudo gol le metiste a la vanidad! Jejeje.
Hola abuelita: según mi manera de ver ciertos asuntos meter un gol a tiempo es saber cómo dominar la situación, superarla con una reacción oportuna y dar Gracias a Dios…