Mientras todos dormían, él simulaba estarlo y en su mente despierta planeaba su felicidad. Se levantó suavemente para no producir ruido y se acercó al rincón donde ella dormía, y gracias a esa cualidad que tienen los ojos para adaptarse a la oscuridad luego de permanecer en ella el tiempo suficiente, la miró bien. Se cruzó de brazos, se puso en cuclillas a su lado, se volvió a poner de pie, hizo un ademán de irse para luego volver a girar hacia ella, y finalmente lo decidió: se llevó los dedos de su mano derecha a la boca y luego de rozarla con los labios, se agachó y posó los dedos sobre los ojos dormidos de ella. Finalmente se puso una vez más de pié y giró hacia donde debería estar durmiendo. Fue entonces cuando sintió que unas manos apretaban su tobillo izquierdo, y se dejó caer.
2 comentarios sobre “3:00 a.m.”
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Saludos:
“En su mente despierta planeaba su felicidad”. Me ha gustado tu texto corto, tu certera visión del momeneto, la instantanea brillante del final. Un buen vocabulario y una descripción muy de mi gusto (esto es inevitable). Saludos y gracias.
¡Corto, pero muy sentido! Al escribir la escena con pocas palabras haces que vuele la imaginación de cada lector hacia un lugar diferente, felicidades