Babia es una comarca de España (en la provincia castellano-leonesa de León), avenada (pues es región cerealística) por el río Luna (a cuyas orillas van los poetas bohemios de la “luna lunera cascabelera” y el río Sil (que en la antigüedad ibérica llevaba grandes pepitas de oro en sus aguas. Precisamente de los buscadores de oro de aquellas pepitas en el Sil y sus afluentes gallegos surge el origen del apellido Orero.
Babia es una región muy apreciada, además de sus cereales, por su ganadería bovina (vacas lecheras y toros bravos de los de verdad). ¿Quién está ahora en Babia, estimada señora?. !A buena entendedora pocas palabras bastan!.
Por eso voy a ser, a pesar de que mi Jefa me da permiso para que haga un reportaje bastante amplio, lo más somero que pueda.
El caso es que me encuentro en Babia, si señora, con un manojo de mejoranas: platas herbáceas de flores olorosas, que se usan como remedio antiespasmódico (se llama espasmos a las convulsiones de las fibras musculares, especialmente en el caso de la musculatura lisa. ¿Sería por eso por lo que Leonardo Da Vinci llamó a su Mona, Mona Lisa?. Probablemente si.
Para seguir con la investigación, ya que estoy ahora mismo en Babia, he de decir que El Cid Campeador puso de nombre a su caballo Babieca (precisamente porque estaba pensando en Babia) y es precisamente el Cid Campeador el caballero hispano-leonés que esperaba en Torre del Oro. !Y qué viva Sevilla y olé!. Ande, tómese, señora, unos buenos tragos de vino finito de Córdoba acompañado de un buen plato de aceitunas gordales.
Por cierto: Finito de Córdoba con mayuscula en la F) es un torero que, nacido en Barcelona, marchó de niño a vivir y crecer a El Arrecife (provincia de Córdoba la Sultana; que tienen embrujo las cordobesas si señora). El verdadero nombre de Finito de Córdoba es el de Juan Serrano Pineda. Debutó como novillero el 27 de junio (buena fecha si señora) de 1977 en Santiponce (Sevilla) con Luis de Paulova (no lo confunda con la Pavlova que esto no es ballet ruso sino pasodoble español) y Pallí (“paquí pallá conla falda almidoná” decimos de toda la vida los españoles y españolas).
Bien.. volvamos a la seriedad, por fa, con todos mis respetos a usía tengo que añadir que el debut de Finito de Córdoba (con caballos) se produjo el 28 de marzo (también excelente fecha pues da apertura a las primaveras que nuestras sangres alteran) de 1989, en Marbella, Málaga… donde Jesús Gil y Gil montó “su imperio” de tal dimensión que tuvo un caballo llamado Imperial con el cual, debido a sus enajenaciones mentales transitorias hablaba frente a las cámaras de televisión. En este debut compartió cartel (no de traficantes de drogas sino cartel taurino, señora) con Espartaco Chico (hijo de Espartaco) y Pepe Luis Martín (José Luis si usted lo prefiere) con novillos de Juan Pedro Domecq (excelente coñac… o cognac en francés) y reses de Jandilla (buena ganadería, si señora, de la Finca “Jandilla” precisamente, ubicada en Véjer de la Frontera (Cádiz).
Bueno. Abreviando que es gerundio. El caso es que Finito de Córdoba tomó la alternativa como matador de toros en Córdoba, el 29 de mayo de 1999 (excelentísima fecha que recuerdan los grandes aficionados a la tauromaquia; oficio que inmortalizó nada más y nada menos que el gran pintor español Francisco de Goya y Lucientes, en 33 grabados que denominó precisamente La Tauromaquia) teniendo de padrino no a Al Pacino precisamente (pues de toros hablamos y no de cine) sino a Paco Ojeda y de testigo (se llema testigo de cargo) a Fernando Cepeda; con toros de la formidable y extraordinaria ganadería denominada Torrestrella; de las fincas “Los Alburejos”, en la población gaditana de Medina Sidonia (Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural destacando la Torre de Doña Blanca de Borbón, del siglo XIV) y “Camila” de la población gaditana de Chiclana de la Frontera (donde vivió la ya fallecida cantante Rocío Jurado).
Termino diciéndole, señora, que sería bueno para su salud que se diese una vueltecita, esta noche, por la Estrella de Levante, que -según mi criterio pesonal- está muy buena… ya que todos tenemos que llevar nuestra propia cruz en esta vida y la mía es, precisamente, Cruzcampo… buenísima por cierto…
Adiós y firma “Cocoluto El Magnífico”.
Nota de la Redacción.- Repetimos: ¿Quién está ahora en Babia, señora?.