Rajoy se está creyendo que es el sucesor de López Vázquez desde que se ha enterado que las gaviotas impresionan a los genoveses. Este Rajoy es que se cree la colección completa: John Wayne, James Stewart y Cary Grant al mismo tiempo. !Pue sí que lo tiene claro el tal Rajoy!. Para empezar no llega a ser ni tan siquiera Olivier (el del Gordo y el Flaco) porque tiene, como mucho, un milígramo de “sal”. Hasta ahí llega como mucho la gracia “salerosa” de este Don Mariano que se cree el coreógrafo del vodevil en que quiere convertir a España. !Estamos arreglados con Don Mariano!. Cómo salga elegido presidente ni las suecas aparecen más por nuestras playas. !Y con razón!. Total que el culebrón de Rajoy termina creyéndose que es Schwarzenegger.
Ni sus gritos ni sus broncas (que parece más bien propios de una “loca” de telenovelas) nos van a meter miedo. Lo que queremos en España es vivir en paz; que preferimos seguir viendo a Shakira que al hombre-lobo (que es lo que en realidad parece este dichoso Mariano Rajoy). Y que conste que toda esta información la he sacado apoyándome en un texto escrito por mi colega David Torres en el diario El Mundo de hoy, viernes 6 de noviembre de 2009. Sólo me falta añadir lo siguiente: “Rajoy… yo no me voy”. Pues eso. Que cuando esté en Madrid comiéndome el turrón me imaginaré a El Lobo corriendo y perseguido por las ovejas del Tío Raimundo… y a buen entendedor pocas metáforas bastan… (por ejemplo “meterse en la boca del lobo” no es lo que queremos los españoles y españolas que proclamamos paz y libertad). !Y que Dios nos pille confesados si sale elegido este señor de las teorías “trogloditas”!.