Sopla hielo y los árboles
pierden su pelo,
y quedan muertos.
Parece que se muere
el mundo ahí fuera.
Se escapan hojas con el viento.
y todo ante mis ojos,
tras el cristal.
Y yo
aquí dentro
sin haber muerto
de frío aún.
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No te mueras muchacho que ya llegará el verano.
Interesante .
Un abrazo
Precisamente lo de la muerte es reiterativo, lo hice aposta. Aunque te gustara de otra forma, al menos me alegro de que te hayas dado cuenta de su protagonismo. Un saludo y gracias!
Nunca se meure de frío, Ismael. Siempre se muere de soledad… que es una condición diferente… a veces el frío nos resguarda de las envidas ajenas… lo que no tiene vida es la soledad aunque se esté viviendo en el calor del verano…
Donde dije “meure” pon “muere”. Y a vivir que son milenios de Historia…