(… “y una mañana,
mientras el café mezclaba,
en una servilleta blanca
yo te dibujaba…
yo te dibujaba”…)
Y te pintaba
sueños en tu boca clara
que con el aire
se disipaban…
se disipaban…
Llegaste tú
y en la granada
grabé con el rotula
sólo una palabra…
sólo una palabra…