Pues aquí estamos de nuevo en nuestras tareas; fumando mientras “Silverado” nos informa que las crónicas madrileñas (y no me refiero a las de Nipho sino a las actuales) nos dicen que hay una escultura en Sigüenza (pueblo de Guadalajara famoso por su “Doncel” que significa joven paje o caballero antes de ser amado… y quien no se lo crea que lo consulte en una buena enciclopedia) que no se sabe a quien corresponde. Andan todos los periodistas masculinos y femeninos del diario ABC buscando la dichosa escultura. Algunos dicen que se la han llevado los estadounidenses a Nueva York; pero otros afirman que no, que la escultura del hombre desconocido se encuentra en la calle Libertad de Madrid. !Vaya barbaridad!. Si “Silverado” me informa que se encuentra en Sigüenza es imposible que no esté en Sigüenza.
Ahora bien, la alcaldía de este pueblo guadalajareño ha prohibido realizar esculturas porque dicen que atentan a la moral pública. !Y todo porque resulta ser un busto!. ¿Qué entenderá el alcalde de Sigüenza por busto escultórico?. Dicen que el citado busto humano es un ataque a la moral. !Pues estamos listos con la ignorancia del alcalde de Sigüenza!. Bustos escultóricos ya existen desde la época de los clásicos griegos y romanos y nadie se ech las manos a la cabeza por ello. Así que una de dos: o el alcalde de Sigüenza no tiene ni idea de lo que es un busto en escultura o tiene una mente más “verde” que la de Blanca Muñoz, una becada (y no me refiero al pescado sino a una beca de estudios) de Roma y México (!vaya mezcla de becadas Dios mío que esto parece la pesca en el río Nalón!) que se encuentra en paradero semidesconocido por no decir desconocido del todo. Todos los periodistas masculinos y femeninos del diario ABC quieren obtener la primicia para fardar luego de que saben investigar. Bien. Blanca Muñoz es la culpable de todo este embrollo sobre el busto escultórico (y conste que me estoy refiriendo a escultura). Sí. Blanca Muñoz, según me informa en privado mi agente noticiero “Silverado” de cuyo nombre nunca diré cuál es, se encuentra ahora en Madrid. !Dolores de Cabeza!. La Señora Dolores de Cabeza dice que ella no sabe nada y que no es culpable de la desaparición de la estatua. ¿Pero no está el busto en Sigüenza?. Esto es el colmo de los despistes periodísticos. Eso pienso (y pensar no está prohibido digo yo). Alguien debe ser el responsable de este grave incidente artístico. Yo consulto mis libros. Efectivamente, Sigüenza (y lo afirmo con rotundidad) es un pueblo de Guadalajara aunque algunos, que se las dan de sabios, dicen y aseguran que es de Segovia. !Y ahora resulta que el dichoso busto sólo es un adorno creado para el escaparate de El Corte Inglés de Murcia. !Pues si que estamos listos!. !Cada vez se complica más el asunto!. Los ávidos periodistas masculinos y femeninos del ABC corren de un lado para otro mientras consultada la dirección de El Corte Inglés de Murcia dicen que ellos no tienen previsto para nada poner un busto en su escaparate para estas fiestas de Año Nuevo. !Y es que de primicias extrañas estamos llenos en esta España multisecular!. Si el busto de Don Pelayo (situado en la Plaza madrileña que hay frente al Palacio Real) pudiese hablar diría algo así como: “!Este país tiene demasiadas historias!”. Pues muy bien. Es cierto. Este país tiene demasiadas historias así que yo escribo lo que me cuentan mientras, cansado de tanta polémica, me voy con “La Asturiana” a darme un garbeo por la Calle Mayor.