Algunos hay que “cocinan” pensamientos intentando alinear ideas como si escribir literatura fuese cuestión de ingenieros de puentes y caminos. Para escribir literatura, al menos hay que ser lo suficientemente técnico como para no ser un tecnócrata; que la tecnocracia, en literatura, sólo sirve para escribir con tanto sentido común que el producto final (pues para ellos sólo es un producto comercial nada más) es un “tocho” racionalista totalmente frío y sin alma. No. Para escribir bien en literatura pensar no es siempre lo mejor. Los grandes escritores no buscan el elogio de los que creen que hay que hacer “virguerías” idiomáticas basadas en el cálculo frío y distanciador de los sentimientos. Para sobresalir en literatura es necesario saber vivir sacando milímetros de abismos y convertirlos en secuencias cinéticas hilvanadas con unos cuántos gramos de energía vocabularia.

Y es que el vocabulario, para esos que escriben a “lo Umbral” (y a Francisco Umbral me estoy refiriendo) es sólo unas cuántas palabras duplicadas/replicadas o bifásicas/trifásicas que son, a la postre, nada más que cálculos medidos para aperentar grandeza. Lejos, muy lejos, de Francisco Umbral yo escribo (razón/corazón) para replicar a tan “célebres gijonistas” (y del Café Gijón de Madrid estoy escribiendo) que el paso/repaso sólo está creado para quienes tienen que estar ocho horas seguidas, al menos, para decir algo tan insustancial como. “el traje que uso es de mercadería fina”. !Vaya estulticia la del señor Umbral!. Para escribir pensar no es siempre lo mejor. Ni en Titulcia dicen tal estulticia. Claro que los seguidores y seguidoras de Francisco Umbral no saben ni dónde queda eso de Titulcia… porque no saben que pertenece a Castilla La Mancha y en Castilla La Mancha es región de quijotes y dulcineas y no de pijotes y dulzonas seguidores y seguidoras del tan “famosísimo” Umbral. Y solo saben escribir estulticias aunque no sepan qué quiere decir esta palabra. La voy a definir: se dice estulticia a la estupidez (con perdón de la palabra para quienes tienen la sensibilidad más floja que el pitorro de la boina de mi tío Benito que siempre está caido hacia un lado u otro). Y Umbral escribía estulticias como humo/humor por decir uno de los muchos “umbralismos” que puedo escribir en sólo un par de minutos. Por ejemplo podemos escribir como tales/retales que el resultado final es un producto de El Corte Inglés más que una frase ingeniosa. O podemos continuar escribiendo sombras/sombreros (que lo usaba mucho Umbral) y entonces obtenemos un producto de Cortefiel para seguir con esto de dar cortes a los “umbralianos”. Que ya clama al cielo/celo o al celo/cielo tantas tonterías tales que algunos parecen Tales de Mileto cuando quieren escribir literatura. O Tales de Mileto o Sales del Metro (que también hay quienes al salir del Metro se creen Tirso de Molina porque hay una estación de Metro, en Madrid, con ese nombre). ¿Se han enterado ya los seguidores y las seguidoras del grandísimo y famosísimo Francisco Umbral?. !Que han caido en la trampa de tan sabios que se creen porque resulta que Titulcia no es de Castilla La Mancha sino de la Comunidad Autónoma de Madrid!. !Toma ya!. Que son más antiguos que el Cid Campeador y por eso creen que todavía existe Castilla la Vieja. Si al menos supieran lo que es un parónimo/homónimo (siguiendo escribiendo tonterías a lo Umbral) otro gallo les cantaría… que cuando escriben paracen gallináceos desafinados y ponen la palabra petrogrifo en lugar de petroglifo. !Toma castaña!. Que los seguidores de Umbral parecen estar poniendo/comiendo huevos o casas parecidas como viviendo/bebiendo musas (por escribir otra tontería “umbreliana”). !Cómo si las musas fuesen vedettes de las muchas variedades que existen… que este mundo está ya tan lleno de revistas de variedades que parece el Molino Rojo en vez de El Molino de Don Quijote y andan dando tantas vueltas alrededor de la noria/novia (seguimos escribiendo tonterías “umbralianas”) que parecen mariposas rosas (por poner algo “poético” para no ser demasiado duro con ellos). !Y para eso tanto carnet de “ateneísta” o sea de socio del Ateneo!… Prefiero tener el carnet de conducir en vez de conducir sin carnet (por poner una “pasotada”). En fin. Volviendo al asunto de los “umbralianos” y las “umbralianas”: !Tanta mojigatería parece moda “umbraliana”/”brauliana”!. En otras palabras se parecen al cartero Braulio de la serie televisiva escribiendo a su tía/pía de las clarisas de las risas… porque mira que me da a mi risa una clarisa… Bueno. Terminamos. Que no es lo mismo ser un Babieca que estar en Babia. Adiós. Hasta la próxima/prójima (por terminar escribiendo otra tontería como Umbral).