Girándulas. Esencias de sueños. Mágicas incursiones en los mundos del Arte donde los bohemios os fundamos y os refundamos mil veces por segundo. Profundas metáforas a corazón abierto como operaciones poéticas de los versos que se concatenan en los deseos del vivir. Girándulas. Poemas vivientes y libres. En el viento de los sentires os hacéis movimiento. Mucho más tangibles, reales y concretas que los cronopìos borgianos sin sustancia ni alegorías posibles. Girándulas. Alegorías soñadas junto a un surtidor de ideas que bañan el cuerpo y la mente de los poetas y hacéis de nuestros mundos una verdadera existencia floral, concreta y tan verídica como las musas de los romances. Muy lejos de vosotras, los cronopios se hunden en sí mismos porque se creen poseedores de una verdad que sólo es el absurdo de la irrealidad abstracta. Girándulas.
Realidades transformadas por los sueños. Los vientos literarios forman sílabas de amor con vosotras, girándulas de los sueños que sois la raíz esencial de donde derivan los apotegmas y los sintagmas de la Fantasía. ¿Qué son los cronopios comparados con vosotras?. Nada. Vacuidad. Vacío. Los cronopios borgianos son unos vacíos sin materia definida ni espíritu definible; algo así como fantasmas inexpresivos. Pero vosotras, girándulas de los sueños, no sois, como diría Don Quijote: “fantasmagorías inexplicables vive Dios”. Tenéis un cuerpo formado por las proposiciones bohemias de los poetas de la luz… porque sois luz de ideas libres mientras los cronopios permanecen atados a la ineficaz tarea de las abstracciones absurdas e imposibles de definir como su propio autor (Jorge Luis Borges) no tuvo más remedio que confesar. Girándulas. Concretas composiciones de cuerpo, materia, alma y espíritu y ese otro concepto lírico que llamo “liriasis” del tiempo porque sois como lirios en medio del desierto, crecidas en el oasis donde los poetas bohemios vamos todas las noches a beber sedientos bajo la luna de la Imaginación rodeados de estrellas de la Realidad. Girándulas. Experiencias vividas por y para el amor. Los cronopios se pierden en las nebulosas de la antipoesía mientras vosotras sois poesía completa. Besos, luz y luna.