Experto destructor de la inocencia
si a tus pies, maligno,
decides consumar venganza
deberías saber que ojos de piedra
miran tu carne fláccida,
ojos de justa conciencia
apuntan como flechas
a tu alma putrefacta,
ojos que atentos esperan
la más grácil reverencia
de las musas prisioneras
en tus falsas esperanzas
Cuídate, maligno,
de la mirada lánguida
de su meláncolica gracia
pues destruye las tristezas
por las que en vano te afanas.
Adriel Gómez
Febrero de 2010