Amor que en la penumbra huye
Como un relámpago de tristezas
Ya no mido el pavor de la pobreza
Que en mis latidos todavía fluye.
No hallo el don que sustituye
La dócil majestad de tu belleza
Ni la frágil bondad de la riqueza
Que de tus labios robé en octubre.
Esta soledad que me acompaña
Cual callado féretro de estrellas
Es el último canto de mi llama
Este amor relumbró como centella
En la fría oscuridad de mi alma
Tajante voz, pobre beldad que espera.
Adriel Gómez Mesa
Marzo 2010.
Adrielg bonito soneto, yo como soy autodidacta y no entiendo de poesia, lo çunico que recuerdo la mëtrica son los sonetos, que si me lees veras un par de ellos, lo demas es lo que me dicta el corazçon, que al final es lo que importa, verdad, un besazo amistoso
Bueno, una de las muchas virtudes de Vorem es que puede tomarse también como escuela. Ahora experimento con distintas modalidades del verso.
Eso esta muy bien, me podias orientar, para yo tambien contigo aprender y componer con algo de base, un besazo