Algún día han de acabar
Esas lágrimas que brotan
De este estío
Que en mí tiende anidar
Palomas de alas rotas
Sueños sombríos
Tumbas que lloran sus mármoles
Raros gritos lucifugos;
Lágrimas mías
Borren las señas mortales
De hondos pesares oblicuos
Oh manía.
Adriel Gómez Mesa
Marzo 2010
mucho es lo que hay que llorar hacia fuera y hacia dentro, pero tras la tempestad llega la calma con su extasis de colores, llenate de ellos aamigo, un besazo alicia