Valoro mucho al número 108. ¿Por qué valoro tanto al número 108 y no en el área de la Numerologia por cierto?. Porque en la página 108 de Vorem.com tengo escrito un poema mío titulado “Voces con conciencia” que dice así:
Cuando la luz ignora el pensamiento
resurge en el final del alma las palabras
que, envueltas en los párpados del sueño,
inundan de alegria todo el horizonte
en forma de expresiones admiradas
en el dulce insomnio del mañana…
Aparcado en el sentimiento de la vida
todo el panorama de las sensaciones
no hemos de morir en el empeño…
pues dentro de las compuertas de los decires
se guardan los momentos pasajeros
y fuera de su agónica existencia
aún existe el mundo de los anhelos.
El resplandor de todas las miradas
son, entonces. mensajes de la luz
en el ámbito de toda la floresta.
Arrojan ideas todos los conceptos
que se pronuncian cuando buscamos
significar el porqué de sus presencias
y, en mediode todo el universo,
palabras son los versos del poeta.
Palabras de voces con conciencia
que se graban en los puntos que marcan
la frontera de todo lo sensible.
Vuelve siempre el eco del espacio
aumentando las conciencias con el aire
de todos los poemas que han escrito
los seres enamorados de la noche
y de la divina creación de tu belleza,
naturaleza de todo lo existente:
conciencia pronunciada en las veredas
del camino… cuando los humanos
sienten y presienten la locura
de ese amor que se expresa en las dunas
de los fuegos apagados por el viento
de todas las corolas centelleantes.
Y se arropan todas las conciencias
en el verbo enamorado de la luna:
sentir… sentir y estar presente
en las aves, los mares y las rocas.
!Aire, agua y tierra se desbocan!.
Enroca en la torre del castillo
el tramontano sentir de los sintagmas
y la magia del Destino trascendente
en las hojas de los árboles se encumbra.
A vivir verdades transparentes
llaman las voces en las riberas
de todos los rios. Y los montes
elevan a los cielos sus plagaria:
“!Vida, vida eterna es la que abre
el alma de todas las substancias!”.
Serenatas de luces coloreadas
son los cielos… y las nubes
aprendices del fulgor.
Alma en calma se desnuda
de subterfugios y mentiras;
frescura desvelada de las horas
en las olas de los mares silentes
que descubren el ánimo fehaciente.
Toda la conciencia plena
en un momento encendido de pasiones
enhebradas en el ámbito diurno…
y las marismas quedan encantadas
bajo el mágico magisterio
del misterio bailando con las velas
de las embarcaciones del mar.
Encubierta toda la fantasía azul
del mar, la gaviota y el catalejo
que observa, raudamente feliz,
as costas lejanas más placenteras.
El Paraíso se eleva tras la cima
del alto campanario de la iglesia;
más allá del concetpo religioso…
más allá del dogma moribundo…
y aún más allá de la liturgia y el pecado.
Dios vive y pervive en la plenitud
pictórica de todos los paisajes
que llenan de alegría inmensa
a las rocas, a los mares, a las aves…
y a todas esas cosas
que habitan en sus parajes.
Torna a todo el espacio del espíritu
la paz tenue, la paz grande,
la paz que tiene por bandera
el opúsculo del beso de la tarde.
Y los páramos se llenan de esencias
cromáticas y de verdes savias
para hacer que el tiempo se detenga
en el íntimo paréntesis del sueño.
!Qué modo tan gentil de hacerse
en todo lo extenso de la tierra,
en todo lo extenso del mar,
en todo lo extenso de los aires!.
!Qué bien cantan los pájaros canoros
detenidos en las dehesa!… Y entonces
tenerte, tenerlas, tenidas las alondras
en el fuego desvelado que alardea
de frente a toda tu grandeza
en las esquinas recónditas y tiernas.
Y las cuerpos andan buscándose
más allá de las tormentas.
No se sabe bien cuántos son los olivos
que nacen cada día para subrayar
la paciente levedad de estas voces
con conciencia y con locura incierta.
La mano invisible del Creador
-Dios incólume y Eterno-
coloca las luces entre los lirios
para alumbrar las sombras del Destino.
Los valses del cielo están bailando
con el jazmín y las azucenas
en una primavera dinástica de palabras
que cohabitan en los hombres de la tierra…
y las mujeres, fuego rebelde y caprichoso,
nunca arden en cenizas de muerte.
Viene toda la materia envuelta
en la libre voluntad de su mistérico
compromiso de promesas… hecho
poema del poeta ambulante y cierto.
Y en el lecho de todos los sentires
las voces con conciencia rompen los silencios
con fulgores de entrañas descubiertas.
!Qué blancura cantando contra la muerte
en los valles, en los ríos, en las cosas!.
!Qué blancas son las aves, las aguas y las rocas!.
!Tierra, mar, amor y aguas blancas!.
Voces con conciencias multicolores,
nacidas de toda la espuma blanca,
parecen resguardar todo el momento
de los trópicos terrenales
liberados de negrura sucia y parda.
Un resquebrajamiento de espesura negra
queda olvidado en el pasado de la muerte…
Serenidad en campos y ciudades.
Serenidad de conciencias consagradas a los tiempos
en que ya no muere el sexo de las rosas
que aquellos sucios dañaron con palabras
groseras. Hoy son blandas
las palmeras; y los guayacanes brillan
bajo el dorado del sol resplandeciente.
Los surcos arados en la tierra virgen
de fiesta aglomeradas se han cubierto
con todos los sentires predispuestos
al gozo. Y en el ya no mancillado pozo
resurge el manantial de la misma vida:
la que enamora a todos los paisajes.
Tocadas están las sirenas
del mar infinito de la Ciencia
por un halo de voces con conciencia.
Se abren los espacios materiales
y se insuflan de nuevas vivencias
los misteriosos principios de las raíces.
!Primavera!. !Eterna primavera en las eras
de todas las edades viajeras!.
!Y al final el resplandor
de todos los quehaceres bajo el sol!.
Pero no sólo es por eso por lo que valoro tanto al número 108 (NADA QUE VER CON LA NUMEROLOGÍA EN LA CUAL NO CREO) sino que siguiendo una información nque lo de Hugo Sánchez (el ex-jugador mexicano del Real adrid que llegó a aigualar el récord de Telmo Zarraonaindía “Zarra” (ex-jugador del Athletic Cub de Bilbao fallecido hace pocos años) con 38 goles en una sola temporada, ahora escribe que este Real Madrid de la temporada 2009-2010 puede alcanzar la cifra de los 108 gtles. ¿Es posible eso?. Usando el cálculo de posibilidades (al igual que ocurre con el asunto de ligar con las chavalas) sí que es posible.
¿He ligado yo con 108 chavalas cuando era soltero?. Curiosa pregunta que me hacer reír. ¿Ligó con 108 chavalas Hugo Sánchez cuando era jugadro del Real Madrid?. Otra curiosa pregunta que me hace reír también. Paso de estos asuntos y lo dejo a la libre imaginación de los lectores y las lectoras.
En la página 108 de Vorem.com también tengo otro texto mío titulado “De los decires y el quehacer…” que dice así:
“Decimos que nos enamoramos ciegamente y eso es un error. No hay ceguera en el amor verdadero si sabemos distinguir lo que es un falso espejismo. El espejo de nuestra conciencia es aquel claro cristal donde podemos vislumbrar las diferencias. Es en las esencias de todas las miradas donde podemos diferenciar lo que es un simple espejismo bajo el sol de lo que es una verídica confirmación bajo la luna; que por las noches se ve mejor en cuestiones amorosas… Ya lo dijo un pensador (“Cuando salgas a buscar… tu propia presencia te ha de enseñar…).
Y en esto si que no estamos de acuerdo con Aguirre. Mi amigo Gamarra (el de Guecho) vuelve a sonreír acompañado de las gaviotas. Los ficus están doblados, los bonsais guardan silencio y si la espada de un rival te viene a cortar en dos pedazos acuérdate de lo que te dije sobre la caña de bambú y el fresco junco. La caña, dura y seca, se resquebraja… y no hace falta decir más que el junco fresco y verde no se doblega, sino que se vuelve a levantar y se yergue aún más viviente…”
O sea, que estamos viviendo la Tercera Edad de Oro de la Literatura Española.
Y siempre volvemos, algunas veces, al pasado. Que eso pasa con los años y, por eso, he vuelto definitivamente a Madrid.
Por último aquí os dejo un tercer texto mío de la página 108 de Vorem.com titulado “Los ingleses del Bilbao” y que dice asï:
Los ingleses del Bilbao
“Pregunta mi amigo Gamarra, el guechotarra, que si hubo ingleses en el Bilbao. Cierto, Gamarra, cierto. Hubo ingleses en el Bilbao que levantaron la Copa de España y dieron la vuelta a la Catedral. Y Gamarra, el guechotarra, sonríe y me invita a dar una vuelta por los extrarradios de la capital. ¿Qué es aquello que reluce en el horizonte detrás del edificio de la Facultad?. Es la historia, Gamarra, es la historia…
Y mi amigo Gamarra piensa y medita sobre el órdago con el que, esta noche, vamos a darles la victoria a nuestras gaviotas. Los ficus, mientras tanto, siempre doblan y redoblan las apuestas para vencer… pero Gamarra y yo somos así, señora… como la vieja España… sabemos dar órdagos para ofrecerles la victoria a nuestras gaviotas… Es la historia, Aguirre, es la historia que reluce en el horizonte detrás del edificio de la Facultad… (hasta habiendo nieves en las montañas del fondo y en las aulas se queden las congojas en las sillas de atrás)”.
Precioso poema amigo mio, un beso amistoso
Siempre te superas..siempre. Por muy antiguos que sean tu poema y tus textos tienen ese candor de las palabras recién sacdas de tu pluma.
Has vuelto a tus raices, a tu Madrid de siempre..y yo que me alegro.
Vívelo y disfruta de tu gaviota roja.
Un besote amistoso