Amo esas manos, fuertes,cariñosas,
rumbiando mil caricias por mi cuello,
como duendes se esconden juguetonas
al deslizarse tiernas por mi pelo.
Ellas dieron refugio a mi tristeza,
me acogieron en la pena y la alegría.
Aliviaron el dolor de algun fracaso
encontrando siempre en ellas , compañia.
Yo las amo, aunque toscas y rugosas,
cálidas manos fueron para mí , un día,
suaves palomas susurrando lecciones
que me enseñaron a enfrentar la vida,
Hoy, con ansias deseos sus caricias,
manos paternas,sabias y serenas
y a pesar de la distancia las añoro
aunque sigo sintiéndolas , muy mías