Gritan los balcones repletos de papá Noel
ya falta muy poco, la navidad está al caer.
Chillan enfurecidas las chimeneas negras,
calor repartido por todos los rincones fríos
y en el salón de la casa, como todos los años,
el abeto cargado de adornos y de sueños…
Corretean los niños en la plaza del pueblo,
aprovechan los días sin lecciones y libros,
enlazando los juegos con sus sueños despiertos
cuentan los días para que llegue el momento…
¿Es todo felicidad en las semanas de invierno?
No en todos los sitios los niños sueñan lo mismo,
algunos quieren una muñeca, un patinete, un robot,
otros quisieran al menos un poco de amor y calor…
¿Cuelga en todos los sitios Papá Noel del balcón?
No.. En otros cuelgan cañones y balas de dolor…
Lucha sin sentido, sin ninguna razón ni compasión,
años de amargura en los que jamás habrá un ganador.
Hola Namari.. me encanta volver y más para leer tus poemas, esta vez cargado de sentimientos en contraposición y como siemrpe, verdaderos. Que duro es para unos y que ‘normal’ es para otros. Ya lo creo que algunos gozamos de bendiciones, un saludo navideño y deseos de que otros se colmen de estas bendiciones que algunos si disfrutamos. Un abrazo poetisa.
Feliz Año Nuevo Namari. Es un placer volver a leer algo tuyo.