Quien quiera que seas, cómo quiera que te llames, dónde quieras que vivas, de la manera que sean tus sueños, cuál sea tu presencia en esta vida… esta mañana he pensado en ti. Qué, cómo, dónde… ¿por qué?… Porque en algún momento de la vida tuvimos algún instante pasajero, liviano pero profundo, en el que compartimos una alegría, un dolor, un pensamiento o quizás solo una mirada. Pero se que dejaste huella en mi memoria. Quiero ubicarte, seas quien seas, en la cosmología de mis experiencias y estoy seguro de que algún día inesperado, al doblar una esquina de cualquier calle, nos miraremos de nuevo a los ojos y uno de los dos dirá !yo te conozco!. El otro responderá !yo también!. Porque somo solo dos seres humanos pèro tenemos mucho que compartir. Y seguiremos nuestros diferentes caminos pero sabiendo que estamos ahí, presentes en nuestras memorias.