El decorado ya está colocado,
Perfectamente ordenados a mi alrededor,ropa,cuadros,fotos,recuerdos..
las sombrereras sobre el armario,una tetera antigua junto a un reloj que sólo marca las cinco.
Por la ventana entra el sol,fuera el techo del balcón acristalado,permanece medio hundido,por el paso de los años.
Me siento como Alicia,un diminuto personaje en un mundo extraño,en el que me acaban de colocar,una figura troquelada de esas de los libros infantiles que colecciono.Que van moviendo siguiendo una historia,cuyo argumento continua a veces si y a veces no, entre la hora de la siesta y la de la merienda.
Existo entre mesitas y tazas de té de juguete.
El tiempo no quiere saber nada de mi……..
Y para mi son siempre las seis de la tarde.
Pues a las seis de la tarde, colega, es cuando mejor se ve el horizonte. Y más allá del horizonte resulta que también son las seis de la tarde excepto en Canarias que son las cinco.
Por supuestisimo!pero me encanta los ecos melancolicos y los cuentos con (pop-up’s) de casas victorianas.En ellas siempre es la hora del te