Cielo partido y humanidad errante
ambos aferrados a la existencia
rayos que matan,
mentes que destruyen.
Hoy todo es y solo es
como el alto volar del gavilán,
cielo dueño de ti
humanidad terca y ciega.
Despertares por el cielo
despertares por la avaricia
los dos que fungen
como alarmas de bomba.
Reacciones sabias y pobres
empapadas de muerte y poder,
luz para todo
cuando aún no es tarde.