La otra noche contemplando las estrellas en un pueblecito medieval encantador,me acordé de este extracto de uno de mis libros favoritos,recordé sus palabras y del secreto que encierran…y me apetecia compartirlo con vosotros artistas Vorémicos…un guiño de estrellas a vuestros corazónes errantes
El numero 27 se hallaba a tan sólo unos cuantos metros de distancia ,pero había caído un poco de nieve y papá y mamá Darling caminaron con mucho cuidado para no ensuciarse los zapatos.Eran las únicas personas que había en la calle y todas las estrellas los observaban .Aunque las estrellas son hermosas ,no pueden participar activamente en nada,únicamente pueden observar por siempre jamás.
Es un castigo que les impusieron por algo que hicieron hace tanto tiempo que ninguna estrella sabe lo que fue.
Así que las viejas tienen los ojos vidriosos y rara vez hablan (el parpadeo es lenguaje de las estrellas),pero las pequeñas todavía se maravillan.En realidad aunque no se muestran muy amistosas con Peter ,quien tiene la curiosa costumbre de acercarse sigilosamente por detrás y tratar de apagarlas con un soplido,les gusta tanto divertirse que esta noche están de su lado y se sienten ansiosas por quitarse del medio a los adultos.
De modo que,tan pronto como se cerró la puerta del número 27 tras el señor y la señora Darling,el cielo se alborotó y la más pequeña de todas las estrellas de la Vía Láctea gritó:¡Ahora,peter!