Salió, por fin.
Ya era capaz de reconocerlo, despues de tantisimo tiempo escondiendolo. Asumio que queria que le rompieran el corazón.
Es una locura, lo sé, pero mirala. Dá gusto verla con esa sonrisa en la cara, mirando a cada hombre como si pudiera ser el, el “hombre de su vida”, aunque al menos fuese temporalmente.
Despedia un cierto aroma a serenidad, daban igual todos los problemas, se ilusionaba, le brillaban los ojos y solo queria eso, que le rompieran el corazón.
Poder insultar a un hombre mientras recojiese sus cosas de la casa, marcar su numero pero no llegar nunca a llamar recordando el daño que le hizo, comer helado de chocolate hasta altas horas de la noche llorando como una niña pequeña y maldecirse a si misma por haberse enamorado.
Pero claro seria un dolor intenso, por que hubiera sido un amor intenso.
El la hubiera mirado a la cara mientras se despertaba, la hubiera arropado y abrazado durante la noche, la cojeria de la mano cuando la viera nerviosa, la haria rabiar con niñerias para despues ganarsela con mimos. Un beso en la frente de vez en cuando una mirada fija a los ojos, susurros al oido, compartirian secretos e inventarian caricias que casi hacen cosquillas y aun asi hacen reir.
Ella le diria te quiero, y se lo diria de verdad, lo abrazaria a cada instante, le sonreiria para hacerle ver que todo iria bien en los malos momentos, le seduciria con sus manos.
Serian uno, complicidad, respeto, deseo, admiración, protección, tranquilidad, amor.
Y justo despues le romperia el corazon, pero para volver a empezar…
2 comentarios sobre “salió”
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Empezar no es siempre lo mismo… sino diferente… aunque empecemos siempre del mismo punto de partida. Empezar es distinto y el final es otro.
Van y vienen, sentimientos náufragos, mareas de emociones que nos controlan, un adiós y dos continuemos. Yo creo que un ser humano sin haber sufrido por amor, sufre porque no ha podido sentir esa experiencia. Y cuando la siente, maldice el momento. Caso serio somos los humanos. Saludos a la distancia.