Como un cuento de colores
llenos de pleamares y sonrisas
es mi ligero palpitar en tu aposento…
Como un cuento
sin barreras ni premisas,
repleto de días con calores
que riegan en mis labios tu premisas
de beso abierto y con acento…
Como un cuento
de cálidas y precisas
amapolas rojas en el viento.