España. Madrid. Cafetería. Pipa. Pintor Rosales. Helado. Noche. Beso. Teleférico. Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Peluquería. Teleférico. Casa de Campo. Residencia. Fiesta Popular. Pub. Lluvia. El primer gran beso. La primera gran emoción. Chester. Cigarrillos para no olvidar. Cine. Hamburguesa. Parque del Retiro. Barca. Más besos. Entrevías. Restaurante chino. Discoteca. Cuenca. Baile. Hotel. Muchos más besos. Café. Quito. Ecuador. Muchos etcéteras y etcéteras más de Fe y Felicidad. Noviazgo del 84. Jamás lo olvidaré.
4 comentarios sobre “Noviazgo del 84.”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Dios mio….”noviazgo”
que pena que una palabra como esa, se oiga tan pocas veces…
Abrazo
Marian: hay cosas que nunca desaparecen. Por eso a veces, algunas veces, el pintor lleva razón. Me refiero al famoso Rosales.
Marian: En cuanto al cantor pues resulta que tambien a veces, algunas veces lleva razón, pero eso es otro cante diferente. Quizás algún día lo cante… queiro decir… lo cuente.
Estoy en desacuerdo contigo, sí que desaparecen palabras, como desaparecen valores de siempre, ilusiones y sobre todo metas.
Es mi opinión Diesel