Son las 7,50 de la mañana de hoy. Buen día para vivirlo como único e irrepetible. No dejéis nunca de escribir tal como lo sentís y más allá… mucho más allá… de los que se otorgan el derecho divino (porque como dioses se creen que son) de cómo se debe escribir según sus normas vejestorias tan cambiantes como las veletas. Buen día amigos y amigas de lecturas, Escribid libres y haced de este día un buen día para vivirlo como único e irrepetible. Por ejemplo escribid y hablad del canto de las cigarras, el sueño de las cigarras, el amor de las cigarras y dejad de seguir la senda de las aburridas hormigas dirigidas por el hormigón armado de las Academias.
Ya estamos viviendo las horas, los días, los meses y los años… y hasta los siglos y milenios… de vivir cada día con una nueva libertad mientras que ellos siguen llenando sus estomágos de indigeribles Diccionarios Lingüísticos Y Léxico Morfológicos… como si la Lengua hubiese dejado de ser un elemento humano creado por Dios. No. Vivid este buen día creyendo lo que deseéis pero sed libres por favor… libres de los preclaros señorones sentados en sus butacones de fieltro y paseando por sus galerías de alfombras persas pisando con zapatos de gamuza para decir que son los Más Superiores de las Letras. Buen día amigos y amigas de lectura y escribid siempre con la magia en las yemas de vuestros dedos y… si os es posible, hacerlo sobre todo con el dedo llamado Corazón.