Nunca fui herido
por otra espada que no fuese mía
la misma mano que anudó mi corbata
ahorcó mis sueños. Mi mano.
Mi ser mío
me causó varios problemas y ninguna solución.
Tanto acostumbré hacerme daño
que ahora, gentil conmigo, reconciliado
ingrávido parece que habito fuera de mi cuerpo
y mi cuerpo cae, felizmente, vacío de mi.
Escribes muy bien, Fabio. Ese vacío lo has llenado de contenido. No todos los seres que se sienten alguna vez vacíos en sus vidas son capaces de llenarlos con contenidos superadores. Excelente. Buen trato literario y buen uso gramatical. Además le has añadido interés.
Has logrado lo máximo Fabio: reconciliarte contigo
Mil abrazos
Muy bueno. Breve y claro, además me he visto reflejada en él.