Desde no se qué ventana
parecía que se cerraba el cielo.
Y la ventana se abrió.
Desde entonces, no creo en pareceres.
Amigos, no estoy tan seguro que esto sea un escrito… medianamente presentable… pero me ocurrió así y lo comparto para que ustedes me recomienden un buen psiquiatra. Saludos.
Muy bueno, jejeje… quizás sea que el psiquiatra tenga que ser quien se acerque a tu casa, te pida cita, le cites para un par de meses más tarde (como suelen hacer ellos), llegue el día de la cita, llame a tu puerta, le saludes con una sonrisa, se tumbe en el sofá de tu comedor y comience a decir gilipollez tras gilipoellez al estilo Woody Alen. Jejeje. Me entró la risa.