La relación existente entre dos cosas parecidas como es el “sentir” y el “sentimiento” es la distancia que existe entre el tiempo que dura un malestar (“sentir”) y el tiempo que dura superar ese malestar (“sentimiento”) lo cual implica conocer que cuando alguien nos olvida no es el olvido de ese alguien el que nos deja huella sino recordar que ese alguien nos olvidó; cosas, por cierto, muy diferentes. Cuando conocemos ciertas expresiones vitales empezamos a expresarnos con abstracciones pero no olvidamos nunca que lo concreto se materializa a través del espíritu y nuestros pensamientos, pasando por el tamiz del sentimiento, se nos hace realidad superada o realidad no superada según sea nuestra forma de vivirlo.
Los ideales nunca se olvidan porque las ideas son infinitas mientras que lo abstracto que no se concretiza no es exactamente un conjunto de ideas superadoras de las experiencias vividas sino una forma de manifestar cierto sometimiento a las realidades no superadas; ahora bien para concretizar algo abstracto es bueno desarrollar un conjunto de ideas nuevas, ideas que definan lo abstracto con concreciones vitales (para comprender bien esto, por favor leed mi novela histórica titulada “Morir por ti Siempre” muy próxima ya a aparecer en las librerías.
2 comentarios sobre “Comentario sobre “La verdad consiste en no olvidar””
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Olé!
Que bien hablas Diesel!
Digo -hablas- porque al leerte, paso a escucharte.
Estoy deseando leer tu libro, un abrazo.
Gracias.