Quizá solo el tiempo fue basto
para cambiar de rumbo;
he andado mucho por la vida
y me hallo entre lo mismo
pero con otros ojos,
más lúcidos,
que miran un sol rugiente,
brillante y cegador,
que iluminan mis pasos perdidos;
y en mis manos,
no hay más huellas
de aquellas caricias añoradas,
no hay huellas de anhelos,
de deseos, de sueños…
no hay huellas de llegada ni partida,
no hay huellas de llantos,
de alegrías no hay huellas;
y ya no espero a la noche
pues deseché a la luna
arrojándola por la ventana,
ya no me sirven las estrellas,
ni las flores, ni las aves y su trinar,
y ya no quiero beber de tus suspiros,
ni del aire que respiras
pues es mi morir el hacerlo,
no quiero ver cielos calmos
ni lluvias de nostalgias,
y tus deseos, ya no me interesan.
Ya puedes guardar tu verdad
en el bolsillo hueco de mi infortunio
pues no quiero saber más,
no hay dolor, solo pasan los minutos
al ritmo de tus palabras
y yo…
yo simplemente me aparto de su camino
viendo pasar los minutos y las palabras.
Tal vez no era lo que esperaba,
tal vez no era lo que buscaba,
tal vez la razón de tu verdad
fue más allá de mi devoción por ti,
y tal vez sea tu verdad la indicada,
pero yo, aún no sé nada, ni siento nada,
solo veo pasar las cosas que inundas,
las cosas que una vez creí eterno,
y sigo siendo el mismo;
la misma mente,
el mismo corazón,
el mismo amor de amar más…
siempre,
solo que ahora estoy en neutro,
tragándome palabras y minutos
que cortan entrañas…
mientras tanto espero al destino
se apiade de mí.
Quizá solo el tiempo fue basto
para cambiar de rumbo…
Autor: Angelus…