Mientras tú me buscabas, eras tú quien me negaba, pues yo estaba allí, cuando lágrimas corrían por tus mejillas pensando en mi, ¡Te vi! ¡Te vi!, estuve allí mientras suspirabas ante una flor que acariciada por el viento bajo el crepúsculo, hacías un conjuro sin saberlo, y por eso estoy aquí, junto a tu latir.
Yo te vi, porque mientras me buscabas, yo te miraba cuando tu lo hacías con aquella estrella, la más resplandeciente; y preguntabas por mi, y cada vez que palpitaba trataba de decirte ¡Aquí estoy! ¡Mírame, aquí estoy aquí…!, yo… alegre y deseoso de que me vieras mas no fue así.
Yo estuve entre la luz de la luna que te envolvía mágicamente y tu, tú bailando con la noche una fúnebre melodía llamando mi atención, y tampoco me sentiste, una vez más me fui triste.
Dejaste la ventana de tu cuarto abierta, para que así el amor entrara en tus sueños; esperanzada tu, y yo… yo me deslicé con la brisa nocturna y acaricie tus sienes y te contaba lo mucho que te amaba, tu… tú me viste, me tocaste, me besaste, me abrazaste, me sentiste… Yo había entrado en tus sueños, mas cuando despertaste dijiste solo fue un sueño… Tan cerca que estaba y yo a tu lado seguía.
Yo sentía el roce de tus manos, que aferradas a una ilusión estaban; sentiste mis manos, tu pensando en mi y yo a tu lado estaba.
Indiferente me buscabas y me buscabas y yo ahí estaba, en el aire, muy cerca de ti, de respirar a respirar, cerca, muy cerca de ti y no me viste.
Trate de luchar con tu ego, tu orgullo, tu indiferencia, pero… no me ayudaste e insistí en hacerte ver que era yo a quien buscabas y tu no me sentías, eso me ponía triste, aun así no me rendía, porque tu me buscabas y prometiste encontrarme.
Si solo trataras de abrir un poco más tu alma, tal vez así sabrías que estoy aquí, en estas letras, junto a ti, y en cada cosa tan tuya que haces magia y danza con el universo, o en aquella estrella que observas cada noche; y aquella flor, testigo de suspiros vanos, esa flor que guardó lágrimas tuyas, en fin… cada cosa tuya que me apodera con tu llamado.
Hoy esta lloviendo, hoy me sigues buscando, hoy no estoy a tu lado, pero… ¡Mírame! ¡Estoy ahí!, en lo que lees, en lo que ves, en lo que sueñas o imaginas, estoy ahí, y el tiempo ve mis esfuerzos para que me encuentres y logres verme, sentirme… ¡Oh Dios! si supiera de mi amor y que siempre estoy allí, a su lado, si supiera que a quien busca lo tiene cerca, si supiera que el amor no es ciego y que el amor soy yo, aquel que espera con ansias tu mirar, si supieras y dejaras de buscar, ¡SOY YO! ¡SOY YO, EL AMOR! ¡SOY YO…!
Autor: Angelus…