¿Por qué y por qué no?

nardo Shaw lo dejó escrito: “Veo las cosas como son y pregunto ¿por qué?; sueño las cosas que nunca han sido y pregunto ¿por qué no?. En medio de esta frase yo me digo a mí mismo que la única virtud de un escritor es el valor de decir las cosas que no puede decir. Pero no es lo mismo poder que deber. Debemos decir ciertas cosas…

En la representación vital actual hemos construído mitos, arquetipos y héroes elevados sobre los horrores del mercadismo y de la desnudez humana. ¿Son productos de los discursos ultranacionalistas que vuelven con sus fantasmagóricas presencias a invadir e inocular nuestras identidades íntimas?, ¿es la polaridad del planeta en torno a un sólo eje dimensional que elimina la particularidad de cada uno de nosotros?, ¿es la humareda de las ideologías ardiendo en la hoguera de las insidias?.



La vida se ha convertido en un verdadero exorcismo astuto, a la vez que prudente y constante, que entra en el ánimo humano con la diversión de un cinismo precoz, como una cizaña terrenal que hacer correr ríos de sangre fría llena de veneno par aocnstruir la paz haciendo la guerra.

En medio de todo esto, necesitamos algo así como una vela para aguantar la tormenta, un acordeón para hacerlo sonar a la luz de una farola, mil pájaros que nos alumbren en el camino de los neones, una pila voltaica de efervescente cadencia para poder soportar el paisaje de las cornamentas de los ajuares… porque la vida se está convirtiendo en unos cuántos acertijos de historia donde el planeta está girando, nuevamente, alrededor de dogmas que ahogan los sueños.

Hay ecos de hojarasca, de incendio que consume ilusiones, de individuos que arrastran su culpa y se llenan de materialismo integral. y en medio de estas escenas de nuestro teatro posmodernista, el revolucionario borra sus huellas, borra su paso en medio del poder discursivo que intenta acabar con la posibilidad de soñar. ¿Todavía se puede soñar?. Esta es la espada de Damocles que pende del telón.

Sin embargo, confío en que la humanidad pueda superar, una vez más, la amnesia…

2 comentarios sobre “¿Por qué y por qué no?”

  1. Estoy de acuerdo contigo…una cosa es querer y otra muy distinta poder.Pero yo quiero soñar,es más,nunca deberíamos dejar de soñar,si grandes hombres y mujeres de la historia hubieran dejado de soñar hoy en día no tendríamos muchas de las mejores cosas que tenemos.No deberíamos dejar que nadie soñara por nosotros…nadie mejor que uno mismo sabe lo que quiere y siente…no dejemos que empeñen nuestros sueños en cualquier mercadillo…intentemos llegar a querer tanto que el poder sea posible…yo deseo tener un sueño…deseo soñar…

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